domingo, 30 de mayo de 2010

Frederick Wiseman- Titicut Follies







Titicut Follies es un documental crudo, siniestro, obscuro, que desvela la ineficiencia y maltrato de las instituciones mentales norteamericanas. Y las imágenes que muestra no son sutiles ni meras insinuaciones: son violentas, viscerales.

¿Cómo hace Wiseman para lograr estas imágenes? Lo que hace aquí es dejar la cámara correr, y la cámara provoca reacciones de los personajes: los que tienen el poder comienzan a reaccionar ante la cámara, y montan un teatro para justificar sus acciones, y para demostrar que el trabajo que están realizando es de alguna manera bueno y necesario. Él entra en la institución diciendo esto: “I’m going to make a documentary film. Nothing in the film will be staged. I want to be around for four to eight weeks. During that time, 80 to 110 hours of film will be shot. I don’t know what the themes of the film will be until I edit it. All I am doing now is collecting material. If anybody doesn’t want to be photographed, all they have to do is indicate that and there will be no debate about it. I discover the film in the course of the editing. The final film will be shown on PBS and distributed in different formats.”

¿Es cierto que no sabe cuál es el tema hasta que está en la sala de edición, o esto es solamente una estrategia de acercamiento, una bandera ambigua con la que navega durante el rodaje? En la sala de edición le da sentido a las imágenes recopiladas, pero seguro que sabe qué es lo que está haciendo. Sabe qué encuadrar, en qué momento, etc. El plano no precede a la idea. De la idea se parte para recopilar planos, y darles sentidos en la sala de edición.

Si la recopilación de imágenes es importante para sus documentales, la edición es fundamental. Y en este está jugando siempre con claroscuros falsos: el lado oscuro sería la secuencia, por ejemplo en donde molestan a Jim, exigiéndole que limpie su cuarto, o cuando alimentan por la nariz a uno de los internos; y el claro (falso) sería todo el teatro que se monta frente a la cámara: el festival de talentos, las fiestas, el juego de ponerle la cola al burro, la enfermera que lee la carta que le escribió un interno rehabilitado, etc., que parecen ser claros, pero en realidad son más obscuros que los obscuros evidentes, pues tienen alto grado de hipocresía. Son patadas de ahogado.

Y Frederick Wiseman es el personaje silencioso, ambiguo, que solamente observa con un micrófono en la mano, haciendo señas a su cámara.

Película en Youku.com: HYPERLINK "

Entrevista en Vice: HYPERLINK "http://www.viceland.com/int/v14n9/htdocs/doc.php?country=mx"http://www.viceland.com/int/v14n9/htdocs/doc.php?country=mx

Entrevista con Gerald Peary: HYPERLINK "http://www.geraldpeary.com/interviews/wxyz/wiseman.html"http://www.geraldpeary.com/interviews/wxyz/wiseman.html

1 comentario:

  1. Wiseman tiene claro que la realidad surge de manera más hipócrita y bella ante el objetivo de su cámara,bajo su micrófono.Entiendo cómo puede llegar a herir y verse la vida en la que estamos, a través de su montaje.
    Gracias por compartir.

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